Una tradición familiar

Nace Ramón Flo, tercero de seis hijos de una tradicional familia rural de Piera, una familia humilde apoderados de una tienda de comestibles y marchantes.

Ramón Flo, hombre emprendedor con gran experiencia comercial y contable gestionando diferentes establecimientos de alimentación, decide abrirse camino en Barcelona atraído por el gran crecimiento y proyección de la ciudad.

Nace El Pavo. Ramón, siguiendo su espíritu inquieto, crea el primer Obrador y tienda de Pastas en el número 50 de la Calle Borrell cerca del mercado de Sant Antoni: El Pavo, Pastas Alimenticias Ramón Flo. Un pequeño obrador que elaboraba pasta fantasía cilindrada, macarrones, tallarines, fideos, galets…

Nacen los Canelones. Con la llegada de la corriente de cocineros italianos, el contexto gastronómico empieza a introducir los canelones como plato de restaurantes selectos. Ramón Flo decide entonces apostar por hacer esta nueva pasta. Con un cilindro comprado en el mercado de los encantes, hizo sus primeras pruebas. La pasta laminada se extendía sobre un tablón y las placas se cortaban a mano con un rodillo que les daba ese acabado característico en forma de sierra que define hoy la imagen de El Pavo. También a mano, se sellaba cada placa con el nombre de la marca.

Recibe numerosos premios reconociendo así la calidad de sus productos, la variedad (pasta tradicional, pasta al huevo) y la innovación de los canelones, consiguiendo así el Premio Nápoles con Medalla de Oro y Gran Prix de la Exposición Internacional de Roma.

Tras el gran éxito de la entrada en el catálogo de los canelones, siendo el primer fabricante autóctono, el 29 de enero de ese mismo año se crea la nueva marca de Canelones El Pavo.

Se celebró la Exposición de Barcelona en el palacio de la Agricultura, donde El Pavo fue reconocido con una nueva medalla de oro.

Fallece Ramón Flo, emprendedor, inquieto y perfeccionista, pasa el legado de la elaboración exclusivamente artesanal del obrador a sus hijos Antoni y Ramón. Con una visión a futuro de no perder la calidad del proceso tradicional y seguir creciendo, se trasladan a un local más grande, donde nace la primera fábrica de El Pavo.

El Pavo empieza a fabricar más tipos de pasta, productos que destacaban la aportación de más valor nutritivo, como pastas vitaminadas con legumbres y hortalizas, igual que las pastas glutinadas o las pastas al huevo. A finales de los sesenta los hermanos Antoni y Joan Flo, nietos del Fundador, son la tercera generación en continuar el legado familiar con la voluntad siempre de seguir elaborando los productos como siempre se han hecho.

Se crea la fábrica de El Pavo en Rubí, unas instalaciones más grandes que permitieron producir todo tipo de pasta.

El Pavo lanza una pasta Precocida-Instant, con un sistema de precocción y con forma ondulada, que no necesita previa cocción en su preparado. 

El Pavo lanza una nueva gama de Caldos Tradicionales con el objetivo de ofrecer a los hogares un caldo como siempre se ha hecho y siguiendo los mismos estándares de elaboración que siempre ha tenido El Pavo, cuidando todos los detalles del proceso: desde la elección de los mejores ingredientes hasta su elaboración, siguiendo las auténticas recetas tradicionales.